LECHES VEGETALES
Las leches vegetales son preparaciones a base de frutos secos, cereales, semillas u oleaginosas que sirven para sustituir en su uso a la leche de vaca.
La leche de vaca es un alimento perfecto para el ternero... de la misma forma que la leche del perro lo es para el cachorro, la del tigre para el pequeño tigre y la de humano para el bebé, cubriendo las necesidades nutricionales, inmunológicas y emocionales de la cría. Así es como funciona para todas las especies lactantes de nuestro planeta, ya que cada animal tiene distintas necesidades nutricionales.
La única especie que consume leche fuera del período de lactancia es el humano, y lo más extraño de todo es que consume la leche de otra especie.
Esta costumbre surge de tratar de brindarle al cuerpo ciertos nutrientes que se encuentran en la leche de vaca, como lo son las proteínas, el calcio, las vitaminas A y D y ciertos minerales. Lamentablemente la calidad nutricional de la leche vacuna fresca se ve disminuída a lo largo del proceso industrial y la leche procesada que encontramos en los mercados frecuentemente está adicionada artificialmente de las vitaminas y minerales que perdió durante el proceso.
También debemos saber que la leche vacuna posee grasas saturadas, lactosa y hormonas de crecimiento bobinas (ligadas al cáncer de mama, colon y próstata). Estas hormonas se utilizan para aumentar la producción de leche en la vaca y fueron prohibidas en Europa, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda, pero aún se utilizan en la Argentina y Estados Unidos.
La siguiente imagen muestra fuentes de calcio vegetales. La leche vacuna fresca tiene 130 mg. de calcio por porción de 100g.

Algunos alimentos que podemos utilizar para realizar las leches vegetales son: almendras, avellanas, nueces, sésamo, quinoa, amaranto, girasol, semillas de zapallo, avena, arroz, soja, etc.
En cuanto a su valor nutricional, la leche de sésamo posee más calcio que la leche vacuna y más hierro que las carnes rojas. La de girasol posee más vitamina D que la leche de vaca. La leche de almendras también contiene calcio, magnesio, potasio y zinc. La de quinoa y amaranto posee proteínas de alta calidad.
Si lo deseamos podemos realizar leches mixtas, por ejemplo leche vegetal de sésamo y girasol, leche de avellana y semillas de zapallo, y de esta manera combinar las propiedades nutricionales de los alimentos.
El procedimiento general para realizar la leche vegetal es remojar el alimento durante 12 horas. Luego agregar agua (la cantidad de agua a agregar depende del alimento en cuestión) y colocar en la licuadora durante unos minutos para después filtrar el licuado con un colador o malla. Podemos agregar pasas de uva, peras, higos o ciruelas desecadas para endulzar. También podemos usar canela y otras especias de nuestra preferencia para dar más sabor. Las combinaciones son infinitas y deliciosas. Estas leches se pueden conservar 48 horas en la heladera.
Aquí les dejo instrucciones para realizar leche de almendras. La leche de almendras se puede utilizar en bebidas calientes como el té o el café y también en preparaciones de postres y otras recetas.
Ingredientes
- 1 taza de almendras
- 4 tazas de agua
- Pasas de uva y/o peras desecadas
Remojar las almendras durante 12 horas en agua (podemos dejarlas remojando durante la noche). Descartar el agua de remojo. Colocar las almendras en la licuadora, junto con las 4 tazas de agua, las pasas de uva y/o las peras desecadas. Licuar y luego filtrar con un colador, malla o repasador. Es rápida y muy fácil de realizar.
La pasta de almendras que nos queda como sobrante del filtrado la podemos utilizar para realizar postres o quesos vegetales.
¡Espero que les guste y la disfruten!
Fuentes

Muy buen artículo!!!
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