LA MEJOR FORMA DE CONSUMIR LAS FRUTAS

En mi previo post La Combinación de los Alimentos enumeré ciertas reglas básicas de combinaciones que facilitan la digestión y consecuentemente evitan la fermentación e inflamación intestinal, evadiendo las dolencias que de ella devienen.
En el presente post voy a ampliar sobre el consumo de frutas y compartiré mi experiencia sobre ese tema.


La fruta es sin lugar a dudas uno de los mejores alimentos disponibles para el hombre, no sólo por su composición nutricional, sino también porque se corresponde perfectamente con nuestra estructura anatómica frugívora.
La fruta tiene una mínima digestión en la boca y el estómago (y hasta ninguna) y generalmente pasa directamente al intestino donde tiene lugar la pequeña digestión que requiere.

Las frutas son alimentos altamente nutritivos que requieren una mínima digestión intestinal

Es por este motivo que no es conveniente combinarlas con otros alimentos (proteínas, carbohidratos, grasas) que requieren una mayor digestión. 
Consumir las frutas luego del almuerzo o la cena es una práctica muy desaconsejable. Cuando consumimos la fruta con alimento en el estómago entorpecemos el paso de la fruta al intestino y esta comienza a fermentar, produciendo malestar.

Las frutas deben ser consumidas en una comida constituída exclusivamente por ellas y con el estómago vacío.
 
Existen en la actualidad numerosas corrientes y dietas que incitan a beber jugos de frutas a toda hora y entre comidas. Esto es muy desaconsejable, ya que la fermentación de la fruta producirá irritación gástrica y esto se traducirá en un aumento del apetito para apaciguar el incremento de la acidez estomacal.
Lo ideal es comer las frutas en una comida constituída exclusivamente por ellas, preferentemente en el desayuno que es cuando el estómago se encuentra vacío.
Otro detalle a tener en cuenta para una mejor digestión es no mezclar frutas ácidas con frutas dulces, por ejemplo no combinar bananas con naranjas o duraznos con pomelos, ya que muchas personas con trastornos digestivos reaccionan mal a esta combinación.

"Cuando la dieta es la equivocada, la medicina es inútil. Cuando la dieta correcta, la medicina es innecesaria."

Luego de varios meses de practicar el desayuno con frutas lo recomiendo plenamente. La cantidad de frutas a consumir depende del apetito de cada persona. En mi caso y por el momento mi desayuno se compone de cuatro porciones de frutas grandes (ej. dos duraznos y dos bananas), sin embargo existen personas que desayunan hasta doce porciones de fruta. 
No experimenté hambre en el transcurso de la mañana y noté un gran incremento de la vitalidad y la energía.


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